Desde noviembre de 2022, Gerardo Pérez ha ocupado la presidencia de la AECDR, una organización que reúne a concesionarios y talleres europeos con el objetivo de defender los intereses del sector automotriz frente a los retos que plantean las políticas europeas. En este tiempo, su liderazgo ha sido clave para impulsar una visión más equilibrada y realista sobre temas críticos, como la política de emisiones, el acceso a los datos y el contrato de agencia, siempre buscando que la voz de los concesionarios sea escuchada en Bruselas. En esta entrevista con PROSSA Magazine, Gerardo Pérez nos comparte los desafíos y avances que está experimentando el sector en un contexto de transformación profunda.
- Cuando asumió la presidencia de la AECDR, su principal objetivo era poner encima de la mesa políticas más racionales donde Europa tenga en cuenta que el mantenimiento y defensa de la industria automotriz debe ser primordial a la hora de tomar determinadas decisiones, ¿considera que este objetivo está dando sus resultados?
El mundo del automóvil vive en un momento absolutamente excepcional en las políticas europeas. Las emisiones están complicando un sector que ya de por sí vivía momentos convulsos. La existencia de la AECDR es fundamental porque la voz del concesionario debe ser escuchada en los foros europeos ya que no podemos olvidar que somos la voz del cliente. Somos los que más cerca estamos de ellos, los que conocemos sus expectativas, sus limitaciones y sin nosotros ninguna transformación puede ser posible. El impulso que estamos dando a la AECDR en este último año ha sido sensacional: he encontrado la ayuda y el apoyo del resto de países y sus presidentes y estoy muy ilusionado porque también hemos encontrado una gran receptividad por parte de las autoridades europeas en cuanto a poner en valor el papel del concesionario y que podamos racionalizar estas políticas que tanto nos están afectando y tanto nos van a afectar en el futuro.
- Con la continua transformación que está viviendo el sector, ¿cómo está siendo liderar esta patronal europea?
No me da miedo asumir responsabilidades y creo que lo he demostrado estos últimos años. Mi papel es el de hablar en nombre de empresarios europeos que tanto se juegan en cuanto su patrimonio como vida personal y que tanto ofrecen a la sociedad y a la economía. Creo que todos debemos de estar dispuestos, en un momento dado, a asumir responsabilidades que no sean directamente relacionadas con nuestros negocios, eso sí; teniendo claro el momento de entrada y el momento de salida. No soy de los que llega a los sitios y se eterniza. Esto es un grave error y suele ocurrir en la mayoría de las organizaciones empresariales: los presidentes se eternizan en los cargos y no saben el momento de decir adiós. Yo lo he tenido clarísimo, cuando entro y cuando salgo, en los puestos en los que he estado.
- ¿Cuáles son los principales retos que se están abordando en la AECDR?
Ahora mismo tenemos 3 retos fundamentales:
- Racionalizar la política de emisiones del parlamento europeo. El año 2025 es un año crítico porque con la normativa café es posible que algunos fabricantes no puedan mandar los coches que necesitan algunos concesionarios para poder asumir nuestros compromisos. Con las ventas de vehículo eléctrico que se están produciendo en España y Europa vamos a tener serios problemas si no conseguimos que la comisión ralentice un poco el proceso para que sea más asumible por parte del cliente.
- El acceso al dato es muy importante para los concesionarios ahora y en el futuro. En un momento en que el automóvil es un gran generador de datos tenemos que ser capaces de estar dentro de los flujos de información para poder trabajar. No puede ser que el dato del cliente sólo lo tenga el fabricante, nosotros debemos de estar ahí para ofrecer todos los servicios que ese cliente va a necesitar ahora y en el futuro.
- Estar muy atentos al contrato de agencia, siempre hemos dicho que el contrato de agencia puede ser muy perjudicial para las redes de concesionarios. Es cierto que la mayor parte de los fabricantes se están dando cuenta de que no son capaces de hacer lo que los concesionarios estamos haciendo y están dando marcha atrás. Vamos a seguir muy vigilantes respecto a este tema. Hay más temas que estamos trabajando y que no son de menor importancia. Al contrario, son muy importantes también. Podemos profundizar en ellos en futuras entrevistas.
- ¿Cuál es la visión que tiene la AECDR para el futuro del sector?
Yo, como presidente de la AECDR, y el resto de presidentes europeos tenemos la firme convicción de que el automóvil y los concesionarios tenemos un futuro apasionante. Siempre va a haber necesidades de movilidad en los ciudadanos y nosotros tenemos que estar ahí con nuestra capilaridad, nuestro saber hacer y con nuestras grandes inversiones que hemos hecho para poder llegar a cliente. Estamos en una pelea continua para tener futuro y, aunque el sector viva momentos difíciles, tenemos la convicción de que nuestro futuro será brillante.
- ¿Cómo ve la AECDR la entrada de las marcas chinas en el mercado europeo y por tanto en los concesionarios?
Nosotros, a diferencia de algunas marcas europeas, pensamos que la entrada de marcas chinas es una gran oportunidad para la red de concesionarios. Independientemente de que estén imponiendo tasas a los coches chinos su llegada es un hecho y va a producir un fuerte impacto en las ventas europeas. Nosotros, que somos vendedores de vehículos, no nos queda otra cosa que darle la bienvenida y trabajar con ellos. Lo que hay que pensar es el porqué ha ocurrido esto; nosotros veníamos anunciándolo. El continente europeo, gran fabricante de vehículos de combustión de calidad, no puede hacer un giro tan radical en su política mirando hacia el vehículo eléctrico donde no teníamos el know-how y donde no teníamos experiencia fabricando coches. Una vez que eso se ha hecho los fabricantes chinos han decidido que Europa pasa a ser un continente referencial y vienen.
- Tras los resultados de las últimas elecciones europeas, ¿Cómo cree que puede afectar al sector de la automoción?
Creo que el resultado de las elecciones europeas es un gran resultado para los intereses del sector del automóvil. Es un giro hacia una visión más sensata y racional respecto a las políticas de la automoción que dejará notar sus efectos. En la última reunión que mantuve con las autoridades vi otra forma de hablar, otra forma de afrontar los problemas y una sensibilidad mucho más grande con el empleo y la riqueza que el sector del automóvil ofrece a la economía y a los ciudadanos europeos. Después de estas elecciones estoy ilusionado con todo lo que podemos conseguir trabajando con las distintas comisiones en sus distintas mesas de trabajo.